19.10.06

Lo que sea...

La verdad, no se muy bien que escribir, así que desvariaré por un buen rato.

El otro día se me ocurrió hacer una especie de "Diario viajero", pero el término huele horriblemente ñoño a kilómetros. Lo acepto, soy un poco ñoña a veces (quizá más que eso), pero el término "Diario" me molesta: "Hola, hoy me levanté pensando en cómo la nube que pasa por mi pieza cambia de forma...pero después miré hacia la ventana y me dí cuenta que no existía", cuac.

Para algún buen y valiente lector de este horroroso blog, ¿alguna vez en su existencia relacionó personajes con personas caminando por la calle o en el metro? No sé si la calle es muy aburrida ó yo voy pensando puras huevadas en el camino, pero suelo ver una persona y relacionarla con algún cómico personaje, incluso hasta colocarles nombres: "el tiene cara de Don Emelindo, trabaja en una zapatería y le gusta escuchar tango con una cañita de tinto acompañado de su buen "Pacific" en el bar de la esquina."

Si hay algo bakán, es ver cómo cambia el paisaje a medida que uno se aleja de la capital. Si vas bajando por el continente, el verde se va haciendo más frondoso y consistente. Se nota la humedad y cómo la cordillera se va escondiendo cada véz más en las entrañas de la tierra. Hasta que cae por completo en Puerto Montt. (No conozco más allá asi que no pregunten) Si vas subiendo, entras al universo de los cafés. Todo es más pesado, alto y cálido, hasta convertirse en seco. Repetición de cafés claros y un celeste que pareciera irreal. Es la sensación de subir una montaña y no terminar nunca jamás.


Es lo que hay por ahora...

5.10.06

Mi querido Capitán

Funcionario que vela por los ciudadanos:
De un principio quedé encantada con su caballerosidad. Detrás de ese traje de Gazú, se esconde una persona tierna y socialble, con un manejo de vocabulario impresionante. El gobierno ciudadano que tanto se promueve se refleja notoriamente en ud. De verdad, sobretodo porque responde a todo lo que uno le pregunta. Nada de quedarse mirando al horizonte con cara de hueón (que por cierto, ud. no posee), nada de respuestas cortantes ni manos en el chaleco antibalas en una especie de imitación de Napoleón que dejaría bastante que desear. Impresionante su manejo de grupo y su imposición del orden por medio de tertulias interminables, tratando temas culturales de la actualidad. Nada de lumazos, ni golpes ni miradas feas, no no todo un gentleman( ¿se escribe asi?).

Escribo esta carta para agradecerle su trato digno con nosotros. De paso digale a su compañera de labores que mantenga esa forma tan digna y sutil de revisar a sus pares de género. Le deseo toda la suerte del mundo en su carrera y ojalá prospere su pasión por la equitación en la comisaría donde trabaja.


Ah, y por último y no menos importante, váyase un buen rato a la conchasumadre.


Un abrazo.

© 2006 ¿Y que dijo el otro? | Plantilla por Plantishas para Blogger
No part of the content or the blog may be reproduced without permission.