30.5.06

Tortugas torturadoras: La fauna enyopada.


Lo sucedido hoy en la Alameda, aquella simbólica avenida llamada a recoger el clamor del pueblo, la libertad de las ideas y el regreso a la democracia, no tiene perdón ni justificación. Carabineros no se cansó de repartir palos y lagrimógenas a todo aquél que oliera a escolar, pero en el transcurso del día, la violencia llegó a periodistas y transeúntes. Chilenos comunes que trabajan en el centro de la capital. Todo el mundo se espanta ante las imágenes y testimonios dantescos entegados por las víctimas: la niña de 15 años que fue arrastrada varios metros con su cabellera improvisando un lazo, cuál rodeo; la persona que trabaja para un correo privadoque fue detenida quién sabe porqué y que tuvo la mala suerte de pasar por el lugar; el gráfico del Diario Financiero con su cabeza llena de sangre; el camarógrafo de CHV que fue molido a palos; la gente que fué afectada en sus oficinas por el desesperante hedor de las bombas lagrimójenas; las escolares supuestamente violadas por los hombrecitos de verde en Pueten Alto, etc. Pero, ¿es tan descabellado este actuar de la fuerza pública?¿Es, realmente tan insólito? Sinceramente para mí no. Si me sorprende que hayan desecho a vista de todo el mundo, no cómo en otras ocaciones, en donde el amparo de no haber una cámara ó de no ser una situación contigente deja estas cosa debajo de la alfombra. Fuerzas Especiales son los pacos más perros de todos, para decirloen buen chileno y de una buena vez. Es un secreto a voces que los drogan antes de salir a "cumplir su deber" y cualquiera que se haya visto involucrado en una marcha ó que asista regularmente al estadio puede decir lo mismo que estoy escribiendo acá. Es cosa de verles los ojos: ni con el mejor pito del mundo te quedan como los tienen ellos: burdeos, con las venas saliendo por una pupila que parecera ser un pozo negro sin fondo. Claro que el casco y las millones de protecciones ayudan a que uno no pueda apreciar fácilmente y menos que sea capturado por una cámara, pero de verdad que es así. Además de ser prepotentes y tratarte a chuchada limpia, buscan la provocación mediante la extensión favorita de su cuerpo: la luma. Todo se responde y se soluciona por ella. Si ven alguien que no les gusta como esta parado, lumazo. Si no les gusta que caminen de cierta manera, lumazo. Para que hablar de cuando uno osa responderles... Nadie me saca de la cabeza que disfrutan esta violencia. Por eso la generan. Es su pasión, su vocación, su todo. Sin su luma y su casco no son nada. Tampoco tendrían los huevos para plantarse de igual a igual, porque disfrutan la subyugación del más débil, disfrutan ser seres superiores con sus estúpidas botas de nieve. Son una mierda, una verdadera y maldita mierda. Mi apoyo para los pinguinos. Nos han dado lecciones de organización, de eficacia pura. Lo que no han logrado los universitarios en todos estos años, ellos lo colocaron en el tapete en 2 semanas. Saben lo que quieren y cómo deben conseguirlo. Sino la policía verde (esa que no deja ver) no habría reaccionado tan yeguísticamente cómo hoy. Cuando la solidez de tus argumentos es tal, n hay palabra ni mejoral que pueda disualirlo más que silenciarte. He ahí la supuesta efectividad de la violencia. El gobierno y la presidenta (por la cual voté) deben ponerse los pantalones de una buena vez. Por una vez en su vida que la concertación pongaa alguien competente en educación. Por una vez que la derecha deje de pensar en si misma si quiere volver a ser gobierno (por las buenas eso sí). Por una vez en la historia de Chile, piensen en el largo plazo. La coyuntura está. Seamos conscientes de lo que tenemos al frente.

28.5.06

El por qué.



Me parecía notable, la idea de que te pagaran por ir a ver deporte. Tener acceso a situaciones y hechos que uno regularmente no los tienes como hincha. Saber de antemano que ocurrirá y porque. Que te lleguen copuchas sobre tal y cuál. Viajar a cubrir partidos de copas, porqué no un mundial...uff. Pero al observar lo que tengo alrededor, me doy cuenta de que muchas de esas cosas ya las tengo y hace bastante rato. No es un acceso total, pero no debo desconocer que aquellas regalías me gustan.

Hay un canal de información que fluye constantemente. Me entero de situaciones, las veo, las vivo. No se si quisiera conocer aquellas circuntancias de otras realidades ajenas a la que siempre me ha interesado. Tengo un interés que vá más allá de ir a un determinado lugar todos los fines de semana, que sobrepasa el ansia por conseguir campeonatos o tener un estadio más grande; quiero que las cosas cambien de verdad, quiero ser parte activa en ese cambio.

Es el fondo del asunto el que capta mi atención. Si bien hay cuestiones -lo económico- que funcionan sin sobresaltos, hay otras que hacen que la estructura cojée. Quiero terminar con las cuatro paredes, con las separaciones de socios, con la abulia del esperar todo sentado. Quiero participación, construcción, remodelación. Todos nos abrazamos a la hora de celebrar victorias, todos nos apoyamos en las derrotas, todos nos enchuchamos cuando nos dan más de lo debido en algunos medios o cuando no le dan la hora a logros importantes. Entonces ¿porque no construir en base a ello?¿Porqué sólo algunos deben ser los responsables de tan importante proceso? Alguno me dirá porque son los que están capacitados para ello: 'pastelero a tus pasteles'. De acuerdo, pero como en todo orden de cosas, estan los pasivos y los activos; los que critican y los que critican constructivamente. Yo quiero criticar constructivamente al igual que muchos que conozco.

¿Cuál es el criterio de elección para entrar en las 4 paredes? ¿Se necesita pituto, recomendación o simplemente capacidad? Lo que esta claro es que la identificación con los colores y la capacidad son vitales, pero también poseer una visión general, una idea base sobre lo cual trabajar,una idea base de club. Plazos claros y mano firme a la hora de ver que cuando algo no funciona debe cambiarse.

Quiero un club participativo, identificado, integrado. Que aproveche y apoye a su gente. Esto es más que un simple escudo, que una camiseta. Esto es más que un club: es un ideal. Si uno elige las cosas no es por azares del destino, es porque algo vió en aquello que te hizo decir "sí, esto es". No entraré en detalles, porque da para millones de párrafos e intento que esto sea lo más aterrizado posible. Pero por primera vez estoy plasmando a concreto el torbellino de ideas que me ha dado vuelta todos estos años. Eso me hace pensar que estoy asumiendo finalmente un camino que esquivé su buen tiempo.

Ahora a pensar en el como. De la idea a la acción concreta.

Vamos que se puede.

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