2.9.05
De odiosidades y hastíos.
Me carga la gente patuda. Detesto a aquellos seres que pisotean al del lado sin mirar por donde van cruzando, los que no te dejan terminar de hablar, o la gente que en excesiva habla de su "yo".
¿Positivo segundo post no? Jajaja...bueno es algo que tengo que decir.
El asunto es el siguiente: todo el mundo habla de respeto, todos deben ceder ante el otro porque esta más cagado que tú, ó simplemente porque ese alguien se cree mejor que tú.
¿Ejemplos? Claro pues: el más típico de todos, la vieja que te pide el asiento en la micro. A más de alguno debe haber pasado...vas de vuelta a casa, a la hora de la mierda, con sólo humo de cigarro en tu estómago (y con suerte un pan), porque tuviste que gastarte la plata en fotocopias o que se yo...Nos desviamos del tema, sigamos. Ya, vas en la micro, lograste encontrar un asiento y cabeceas de lo lindo -punto aparte, la micro es el único lugar en el que el cuerpo humano puede dormir y mantener un balance magistral para no caer en el pasillo, aunque eso cambia con la ebriedad, pero eso es otra historia-, hasta que sientes que algo golpea tu cara, te rasguña la mejilla (que va calentita por el gran tuto)...abres un ojo para ver que es y te encuentras con un pedazo de plastico blanco en plena pupila... ¡Que chucha!
Levantas la vista (recuerda que habías logrado el equilibrio perfecto para no caer del asiento al pasillo) y ves de esos tipicos blusones con grande formas de flores ó manchas y grandes hombreras...es una vieja que viene del supermercado.
"Hay que mantener un respeto por los mayores", dirán los pocos que se toman la molestia de leer este blog; perfecto, 100% de acuerdo. Los viejos, los tatitas, las abuelitas, los tíos, son personas en extremo agradables, con quienes puedes conversar días enteros, ya que tienen toda una vida llena de historia reales, exageradas, invetandas y demasiado entretenidas. Pero no todos son asi...la vieja de la micro por ejemplo, es la prepotencia y la arrogancia en su más pura expresión. No tiene nada que hacer, va al supermercado a comprar comida para un regimiento y de pura cagada no toma un taxi. No contenta con eso, se sube a la micro arrollando a quien tenga al lado...las bolsas en este caso hacen el rol de un machete, de esos con lo que los exploradores se abren paso en la selva. Duelen los bolsasos, hay que decirlo, más aún, cuando la vieja compro choclo congelado y es pleno invierno: te deja un chichón y te cagas de frío...
Que no me malinterprenten el resto de las señoras...este es un grupo bien determinado y reconocible, el que me diga que no sabe ó que nunca le ha tocado es porque nunca ha andado en micro (cosa difícil) ó porque simplemente vive en un universo paralelo. Hay varias señoras que van al supermercado ó a la feria y se devuelven en la micro llenas de bolsas; pero no te tiran "la caballería encima". Ahí es cuando la solidaridad debe hacer "click" en nuestros cerebritos y darles el asiento...o la gente que viene con guagua, por poner otro ejemplo.
Pretendía dar ejemplos varios de cosas que destesto, pero me concentré en demasía en un ejemplo jajaja...en realidad detesto a estas viejas, que se le va a hacer...
Como conclusión y consejo, les recomiendo sentarse al lado de la ventana: tiene vista (no es mucho derrepente, pero algo es algo) y es más fácil hacerse la dormida...¡ahi está!¡Me cagé a la vieja!
Ya, mucho por hoy, debería estar escribiendo un reportaje, asi que me retiro al Word.
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¿Positivo segundo post no? Jajaja...bueno es algo que tengo que decir.
El asunto es el siguiente: todo el mundo habla de respeto, todos deben ceder ante el otro porque esta más cagado que tú, ó simplemente porque ese alguien se cree mejor que tú.
¿Ejemplos? Claro pues: el más típico de todos, la vieja que te pide el asiento en la micro. A más de alguno debe haber pasado...vas de vuelta a casa, a la hora de la mierda, con sólo humo de cigarro en tu estómago (y con suerte un pan), porque tuviste que gastarte la plata en fotocopias o que se yo...Nos desviamos del tema, sigamos. Ya, vas en la micro, lograste encontrar un asiento y cabeceas de lo lindo -punto aparte, la micro es el único lugar en el que el cuerpo humano puede dormir y mantener un balance magistral para no caer en el pasillo, aunque eso cambia con la ebriedad, pero eso es otra historia-, hasta que sientes que algo golpea tu cara, te rasguña la mejilla (que va calentita por el gran tuto)...abres un ojo para ver que es y te encuentras con un pedazo de plastico blanco en plena pupila... ¡Que chucha!
Levantas la vista (recuerda que habías logrado el equilibrio perfecto para no caer del asiento al pasillo) y ves de esos tipicos blusones con grande formas de flores ó manchas y grandes hombreras...es una vieja que viene del supermercado.
"Hay que mantener un respeto por los mayores", dirán los pocos que se toman la molestia de leer este blog; perfecto, 100% de acuerdo. Los viejos, los tatitas, las abuelitas, los tíos, son personas en extremo agradables, con quienes puedes conversar días enteros, ya que tienen toda una vida llena de historia reales, exageradas, invetandas y demasiado entretenidas. Pero no todos son asi...la vieja de la micro por ejemplo, es la prepotencia y la arrogancia en su más pura expresión. No tiene nada que hacer, va al supermercado a comprar comida para un regimiento y de pura cagada no toma un taxi. No contenta con eso, se sube a la micro arrollando a quien tenga al lado...las bolsas en este caso hacen el rol de un machete, de esos con lo que los exploradores se abren paso en la selva. Duelen los bolsasos, hay que decirlo, más aún, cuando la vieja compro choclo congelado y es pleno invierno: te deja un chichón y te cagas de frío...
Que no me malinterprenten el resto de las señoras...este es un grupo bien determinado y reconocible, el que me diga que no sabe ó que nunca le ha tocado es porque nunca ha andado en micro (cosa difícil) ó porque simplemente vive en un universo paralelo. Hay varias señoras que van al supermercado ó a la feria y se devuelven en la micro llenas de bolsas; pero no te tiran "la caballería encima". Ahí es cuando la solidaridad debe hacer "click" en nuestros cerebritos y darles el asiento...o la gente que viene con guagua, por poner otro ejemplo.
Pretendía dar ejemplos varios de cosas que destesto, pero me concentré en demasía en un ejemplo jajaja...en realidad detesto a estas viejas, que se le va a hacer...
Como conclusión y consejo, les recomiendo sentarse al lado de la ventana: tiene vista (no es mucho derrepente, pero algo es algo) y es más fácil hacerse la dormida...¡ahi está!¡Me cagé a la vieja!
Ya, mucho por hoy, debería estar escribiendo un reportaje, asi que me retiro al Word.
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